InicioDifusion

Convocatorias

Kalu Tatyisavi gana el Premio Bellas Artes de Literatura en Lenguas Indígenas 2019

Kalu Tatyisavi gana el Premio Bellas Artes de Literatura en Lenguas Indígenas 2019

  • Debido a la musicalidad y el gran sentido metafórico el libro escrito en lengua tu'un savi (mixteco) obtiene el galardón
  • El jurado estuvo integrado por Yásnaya Aguilar, Martín Tonalmeyotl y Patricia Celerina Sánchez

2 Kalu Tatyisavi foto Elena Juárez CNL INBALLa Secretaría de Cultura, en coordinación con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Literatura; la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, así como Fondo Ventura, AC, y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, anuncian que el ganador del Premio Bellas Artes de Literatura en Lenguas Indígenas 2019 es Kalu Tatyisavi (Carlos Dámaso España) por su libro Tyi niin iyo (Porque silencio), que entregó al concurso con el seudónimo Isu Yuku, escrito en la lengua tu'un savi (mixteco).

La ceremonia de entrega de este premio se llevará a cabo el domingo 27 de octubre en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, en el marco de la Feria del Libro de Oaxaca.

El jurado, integrado por Yásnaya Elena Aguilar Gil, Martín Tonalmeyotl y Patricia Celerina Sánchez Santiago, decidió otorgar por unanimidad este premio “debido a su originalidad en el juego de recursos estéticos, como la musicalidad y gran sentido metafórico desde la lengua, sin perder estos recursos en la traducción al español”, según consta en el acta de la deliberación.

Kalu Tatyisavi nació el 4 de noviembre de 1960 en Tlaxiaco, Oaxaca. Es narrador, poeta, ensayista, crítico y guionista. Estudió la Licenciatura en Filosofía e historia de las ideas en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), así como la Licenciatura en Sociología y la Maestría en Letras latinoamericanas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es profesor, conferencista y tallerista de literatura en español y tu'un savi, tanto en México como en el extranjero.

Es integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) desde 2012. Ha colaborado en Colibrí, Iguana Azul, La Otra y Ojarasca, suplemento de La Jornada. Es colaborador mensual en Periódico de Poesía, UNAM. Ha participado en el proyecto editorial Carmina in minima re como traductor al tu'un savi del libro de la poeta mexicana Ana Franco Ortuño: Peligro de extinción / Yatin Naan (Barcelona, 2012).

En el año 2000 ganó el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas por Jornada en la lluvia (firmada como Karlos Tachisavi), y en 2012 por Tzin Tzun Tzan / El disparo de tres flechas. En 2012 obtuvo el Premio de Cuento Puebla.

Su obra forma parte de las antologías y libros colectivos Ñuu Savi, The Mixtec Mother Country (2006), Voix et LumieÌres de la Montagne: Quatre PoeÌtes Contemporains de Oaxaca (2008), Mixtec Writing and Society / Escritura de Nuu Dzaui (2008), Literatura de raíces mágicas (2009) y La migración del Ñuu Savi a la Ciudad de México (2012).

Se extiende la muestra Toledo Ve

Se extiende la muestra Toledo Ve

en el Museo Nacional de Culturas Populares

 

  • Ampliará su periodo de exhibición hasta el domingo 10      de noviembre del presente año
  • La exposición,      compuesta por 826 piezas, es un recorrido por la exploración en diseño de      Francisco Toledo

Toledo Ve 4Toledo ve, exposición del maestro Francisco Toledo (17 de julio de 1940 - 5 de septiembre de 2019) extenderá su periodo de exhibición hasta el domingo 10 de noviembre del presente año, en el Museo Nacional de Culturas Populares.

La muestra, abierta el pasado 3 de julio, ha recibido cerca de 32 mil visitantes de todas las edades. Se integra por 826 piezas de pequeño a gran formato y abarca desde artículos de la vida cotidiana que le sirvieron de inspiración al maestro Toledo, bocetos, prototipos, modelos y objetos intervenidos, hasta obras múltiples y piezas únicas de su autoría.

La mayoría de los objetos pertenecen al archivo personal del artista, lo que le otorga a la exposición un carácter de documento histórico o dispositivo de memoria construido por el artista en torno a su propio trabajo. Esta muestra, ubicada en la sala Guillermo Bonfil Batalla, fue curada por el propio Toledo en colaboración con el museo.

Toledo ve invita al visitante a mirar, a recorrer con sus ojos los objetos realizados durante cinco décadas de trabajo constante. Piezas en las que también subyacen sus luchas sociales y compromiso con la cultura, el arte y la sociedad.

Lluvia Sepúlveda Jiménez, directora de este recinto museístico, escribió en el texto que acompaña la exposición: el artista Francisco Toledo ha diluido los límites de diversos campos del conocimiento y la creación artística. Ha vuelto porosas las fronteras entre las artes visuales, la literatura, el diseño, la artesanía, la arquitectura, el juego, la enseñanza, el activismo social y la ecología.

Es importante mencionar que muchos de los diseños que Toledo realizó son colaboraciones con distintos talleres artesanales: herrería, loseta artesanal, afelpado, papel de fibras naturales y orfebrería, entre otros. Gracias a esas intervenciones, talleres como Arte Papel Vista Hermosa y el de Afelpado, situados en la comunidad de San Agustín, Etla, se han podido mantener económicamente.

Los recursos obtenidos a partir de dichas colaboraciones fueron destinados por Toledo para solventar gran parte de los distintos proyectos educativos y culturales que se llevan a cabo en los institutos que él mismo fundó en Oaxaca.

En torno a la exposición Toledo ve, se seguirán desarrollando actividades académicas, talleres, ciclos de cine y visitas guiadas que serán anunciadas en las redes sociales y en la página web del museo.

Posteriormente, la muestra viajará a la Capilla del Arte de la Universidad de las Américas de Puebla, donde permanecerá del 21 de noviembre de este año al 19 de abril de 2020. Después, será llevada al Museo Cuartel del Arte, en Pachuca, Hidalgo, donde se exhibirá a partir del mes de mayo de 2020.

El Museo Nacional de Culturas Populares se ubica en Avenida Hidalgo 289, en la colonia Del Carmen, Alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México. Tiene un horario de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas. El costo de entrada al público es de 15 pesos. Los domingos la entrada es libre.

Arranca la primera etapa del programa Chamakili. Anticuentos y antipoemas

Arranca la primera etapa del programa

Chamakili. Anticuentos y antipoemas

  • Más de un centenar de instructores, promotores y caravaneros del CONAFE tomaron el taller de capacitación para implementar el programa Chamakili
  • Se compartió la estrategia para la escritura creativa en lenguas indígenas para niños y niñas en escuelas primarias, que contribuirá de una manera lúdica a la formación de los derechos culturales

San JuanSan Juan del Río, Qro.- La Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura llevó a cabo el primer Taller de Capacitación del programa Chamakili. Anticuentos y Antipoemas, uno de los proyectos de la iniciativa Trabajar con los Invisibles, como parte de la Reunión Nacional de Formación de Caravanas por el Desarrollo Comunitario del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) de la Secretaría de Educación Pública.

Alrededor de 160 figuras educativas de 31 entidades del país, integrantes del CONAFE, participaron en la presentación del programa Chamakili, talleres de escritura creativa en lenguas indígenas para niños y niñas en escuelas primarias, que contribuirá de una manera lúdica a la formación de los derechos culturales, apostando por una cultura libre de racismo y discriminación.

Para la implementación de estos talleres de escritura creativa a nivel nacional, la DGCPIU contará con la colaboración del CONAFE, cuya experiencia por parte de sus instructores, hablantes en lengua indígena, será fundamental para llegar a las comunidades indígenas más alejadas de las ciudades del país, muchas de ellas en situación de pobreza y marginación, pero con una gran riqueza cultural y lingüística.

Desde el lunes 2 hasta este viernes 6 de septiembre, instructores, caravaneros, promotores, entre otros representantes educativos, hablantes de las lenguas indígenas nahua, totonaca, maya, tepehuana, rarámuri y huichol tuvieron la oportunidad de conocer y tomar parte en el fortalecimiento de los idiomas maternos a través del programa Chamakili.

En la capacitación, los educadores mostraron su interés al construir propuestas tomando en cuenta las líneas de acción de este programa, su cultura y su lengua. Además, se aventuraron a conocer otras formas de escritura cuyo soporte son los elementos de la naturaleza y los usos rituales de las palabras.

Chamakili, explicó el personal de la Dirección de Desarrollo Intercultural Bilingüe de la DGCPIU, busca sensibilizar y prestigiar la lengua indígena a través de la escritura, ritualizar la escritura en el idioma materno, escribir la vida de la comunidad, personajes y costumbres y jugar con las palabras y los textos en la lengua indígena.

Con una entusiasta participación, los instructores compartieron sus experiencias en las comunidades indígenas; aquellos hablantes en lengua indígena expresaron la importancia que tiene una iniciativa como ésta donde, desde la primera infancia, se promueve el fortalecimiento de la escritura en consonancia con la comunidad, la escuela y la familia, costumbres, tradiciones, así como la naturaleza y sitios donde muchas veces se desarrollan procesos rituales.

Chamakili se implementará fuera de las aulas, durante el ciclo escolar, de acuerdo con el calendario educativo de cada entidad del país.

Este programa de escritura creativa cumple con uno de los objetivos de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México en cuanto al fortalecimiento y salvaguardia de la riqueza lingüística de nuestro país, en especial de aquellos que históricamente han sido marginados. Se trata pues, de una política que tiene el propósito de no dejar a nadie atrás, fomentar la inclusión de las lenguas originarias y el no racismo.

MAB

A festejar el cacao y el chocolate

A festejar el cacao y el chocolate

con dibujos, relatos y un recetario

ChocolatePor primera vez en México se celebra a una de las semillas milenarias que América le ha legado al mundo: el cacao. Sus usos rituales, celebratorios y económicos entre los pueblos indígenas del país, como los olmecas, mayas, zapotecas y mexicas, nos hablan de su valor cultural, comunitario e identitario.

Como una forma preservar esta herencia alimentaria, fomentar su consumo y revalorar su importancia cultural, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura, a través de su programa Las semillas que nos dieron patria se une con diversos proyectos a los festejos por el Día Nacional del Cacao y el Chocolate.

En colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco), la DGCPIU prepara acciones en torno a este alimento. Una de ellas es la convocatoria al Concurso Nacional de Dibujo y Relatos sobre el cacao y el chocolate titulado Cuéntame una de cacao. Historias de chocolate.

El tema central del certamen es el cacao y el chocolate, sus usos y experiencias relacionadas: su producción, transformación y consumo, tomando en cuenta sus vínculos sociales, culturales y económicos con las familias mexicanas.

Las dos modalidades de participación son dibujo y relato breve. En la primera podrán participar únicamente niñas y niños de 6 a 12 años de edad que vivan en el país. En el caso del relato breve, está dirigido a personas mayores de 18 años que sean ciudadanos mexicanos. La convocatoria, publicada en la página www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx estará abierta hasta el 10 de noviembre del presente año.

Es bien sabido que el chocolate es fuente de nutrientes, antidepresivo y produce placer al paladar. Por lo que, otra de las iniciativas es la creación del Recetario “De tristezas y otras melancolías”, que forma parte de la nueva colección Recetario digital de la cocina cotidiana de México. Disponible para todos en la página web de la DGCPIU www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx

Cocineras y chefs comparten en este recetario digital 11 bebidas y alimentos creados a partir del cacao. Marahí López Pineda, originaria de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, nos enseña cómo prepara el tradicional bu’pu, con mucha espuma. Lizbeth Hernández y Armando Muñoz del Museo DRUPA, Cunduacán, Tabasco, muestran la elaboración de la cacaguada, bebida refrescante y típica del estado. Cocineros del Museo del Chocolate (MUCHO) de la Ciudad de México invitan a preparar la horchata de cacao; al igual que los chefs Juan Pablo Salina y Alejandro Salas, que revelan la receta del mil hojas de chocolate.

A dichas recetas en las que se unen tradición e innovación se añaden: el agua de chocolate, xocoatl, bebida de pinole, tamales de chocolate, untable de chocolate de mesa, tablillas de chocolate con frutos secos y el mole con chocolate.

Estos esfuerzos de la DGCPIU y Aschoco en favor del cacao llegarán a las redes sociales con materiales audiovisuales para el conocimiento de las mexicanas y mexicanos. En ellos se buscará recuperar el valor cultural de esta semilla.

El cacao, bebida ritual y de convivencia

Según diversas investigaciones y estudios referidos en el libro Cacao, publicado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en el año 2015, la planta del cacao tiene una antigüedad de 5 mil años y proviene de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco en América del Sur, así como en ciertas regiones de Costa Rica.

La cultura olmeca fue la primera en cultivar y descubrir el sabor del cacao en forma de bebida mezclada con agua. Posteriormente su uso se extendió a las poblaciones mayas (600 d.C) y aztecas (1400 d.C). Tabasco (70%), Oaxaca (29%), Chiapas y Guerrero (1%) son los estados donde actualmente se cultiva.

El consumo del cacao, previo a la llegada de los españoles, se hacía en grandes acontecimientos de miembros importantes de la élite; por ejemplo, bodas, acceso al trono y victorias militares. Sin embargo, Bernal Díaz del Castillo, registra su presencia en el mercado de Tlatelolco, el más importante de México-Tenochtitlán, y da cuenta que su uso era generalizado en la población.

La bebida preparada a base de cacao más difundida y conocida actualmente es el chocolate, sin embargo, en México los pueblos indígenas lo consumen puro o mezclado con otros ingredientes. De ahí bebidas como el puzunque de los mochó en la región fronteriza de Chiapas; el chocolate de los chontales de Oaxaca; el téjate de los zapotecos de los Valles Centrales; y el bu’pu o atole espumoso de los zapotecos del Istmo de Tehuantepec.

Algunas costumbres asociadas al consumo y preparación de ciertas bebidas derivadas del cacao que se siguen conservando hasta nuestros días se realizan en ceremonias y rituales comunitarios entre los que se encuentran fiestas patronales, celebración del día de muertos, bodas, celebraciones relacionadas con la siembra y las cosechas.

El cacao y su derivado más popular: el chocolate, es un alimento cotidiano que se disfruta todos los días no sólo en México, sino en todo el mundo. Su preparación como bebida, ya sea con agua o leche, es un símbolo de convivencia y comunidad.

La riqueza que guardan sus diferentes preparaciones en los rincones de las cocinas de nuestro país, desde aquellas heredadas por nuestros ancestros indígenas como las posteriores a la llegada de los españoles, son sólo una muestra de la vigencia de esta noble semilla, una semilla que nos da patria.

MAB

Campaña Salgamos todxs del clóset ¿Qué lengua hablas tú?

Anuncian la campaña Salgamos todxs del clóset ¿Qué lengua hablas tú?

  • Esta campaña forma parte de las iniciativas por el Año Internacional de los Pueblos Indígenas y es un llamado a no dejar a nadie atrás, a la inclusión, al no racismo y al reconocimiento de las culturas originarias.

Anuncio campaña SALGAMOS DEL CLÓSET 2“Salgamos todxs del clóset ¿Qué lengua hablas tú?” es el nombre de la campaña permanente que presentó la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), con el propósito de promover que hablantes de las lenguas indígenas de México se enorgullezcan de su idioma materno, lo promuevan, preserven y transmitan a las nuevas generaciones.

Esta campaña forma parte de las iniciativas por el Año Internacional de los Pueblos Indígenas y es un llamado a no dejar a nadie atrás, a la inclusión, al no racismo y al reconocimiento de las culturas originarias que hoy continúan contribuyendo, desde distintos espacios, al engrandecimiento de nuestro país.

Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Yucatán y Guerrero son las entidades con el mayor número de hablantes de lenguas indígenas. En la Ciudad de México la migración ha influido para que se hablen 55 de las 68 lenguas originarias, con una población que rebasa las 122 mil personas. Las de mayor número de hablantes son el náhuatl, maya, las lenguas mixtecas y zapotecas, el tzeltal (tseltal) y el tzotzil (tsotsil).

En una primera etapa, la DGCPIU invita a que diversas instancias se sumen a esta iniciativa, que también busca sensibilizar y erradicar la discriminación lingüística que prevalece a nivel nacional. Posteriormente, se hará eco en las capitales de las entidades del país, donde los pobladores indígenas llegan en busca de mejores condiciones de vida. Es en estos espacios urbanos donde los indígenas se convierten en seres invisibles, pues su identidad se diluye o es devorada, son discriminados y sus derechos violentados.

Durante el lanzamiento, que se llevó a cabo en el marco de la III Feria Internacional del Libro de los Universitarios (FILUNI) de la UNAM la víspera, la directora General de Publicaciones y Fomento Editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Socorro Venegas, expresó: “queremos que se pueda hablar con toda libertad en aquellas lenguas que le dan sentido a nuestra vida, a nuestro andar por el mundo”.

Desde esta casa de estudios, dijo, a la que acuden cientos de alumnos de diferentes procedencias y lenguas maternas que no son el español, nos planteamos deshacernos de la carga ideológica de una sociedad que prefiere que estos idiomas se oculten o se niegue la raíz indígena, a pesar de las políticas públicas que se impulsan en favor de ellas. “No queremos que eso siga pasando”.

En su oportunidad, Adriana Kupijy Vargas Huitrón, estudiante de Pedagogía en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y creadora del proyecto de Bibliotecas Comunitarias para la Sierra Mixe de Oaxaca, habló desde su experiencia “aquí existen otras maneras de ser universitario. Creo que esta campaña es importante porque no solo visibiliza y pone en este juicio a la lengua, sino también reconoce los valores y los conocimientos que existen en estas lenguas”.

Evaristo Hernández, trabajador de la construcción y poeta nahua, manifestó: “Esperemos que esa deuda con los pueblos indígenas se empiece a saldar. Desde que tengo uso de razón nuestras 364 lenguas han sufrido discriminación. Cuando iba a la escuela los profesores nos decían: ‘civilízate y habla el español, porque hablando tu lengua no vas a llegar a ningún lado’. Esa fue una de las causas principales por las que se han perdido nuestras lenguas. Afortunadamente hay gente necia que creemos en nuestro origen, nuestras raíces y desde ahí se pueden retomar los valores y difundirlos con el semillero más grande que tenemos: nuestra infancia”.

En la UNAM, donde estudian más de 900 alumnos indígenas becados, hablantes de 30 de las 68 lenguas indígenas mexicanas, el titular de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura, Mardonio Carballo, señaló que “hay muchas razones para aprender una lengua, pero solo una para dejar de hablarla: se llama discriminación”.

Carballo aseguró que “es impostergable que en estos momentos podamos tejer una condición en la cual las lenguas puedan ser visibilizadas. Nadie debe sentir vergüenza por hablar una lengua indígena. Todas son valiosas, no hay ninguna superior a otra. Necesitamos combatir esta discriminación que sufren nuestros idiomas indígenas con la herramienta más poderosas que existe: el amor, la empatía, la posibilidad de encontrar en otro lo que me hace falta saber. Así que salgamos del clóset todos ¿Qué lengua hablas tú?”.

México es uno de los países con mayor riqueza lingüística en el mundo. Con más de seis millones de hablantes de 68 lenguas indígenas muestra otros universos de pensamiento, usos, costumbres, creencias e identidad. Sin embargo, en los últimos 60 años esta diversidad ha disminuido notablemente.

En 1960, 10.4 de cada 100 mexicanos mayores de cinco años hablaban una lengua indígena, para 2015 solo 6.6 lo hacían. Esta crisis en las lenguas indígenas se ha acentuado debido a múltiples factores, como la migración a las ciudades u otros países, la discriminación y el desinterés dentro de las propias comunidades en preservar la lengua de sus ancestros.

Según el INEGI en su Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, 40.3% de la población indígena en el país ha sido discriminada por el hecho de ser indígena. El 24% de las personas indígenas del país ha sufrido una o algunas situaciones de discriminación como: exclusión de actividades sociales, han recibido miradas incómodas, insultos, burlas, amenazas, empujones, jaloneos o fueron obligadas a salir de alguna comunidad.

Esta misma encuesta señala que el 49.3% de esta población declara que en México se respetan poco o nada sus derechos como indígenas. Por lo anterior, esta campaña tiene el objetivo de continuar con las líneas de acción que marca la Secretaría de Cultura del Gobierno de México en favor de la promoción, difusión y salvaguardia de las expresiones multiculturales y de diversidad lingüística de nuestro país.

Más Artículos...