La Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas
celebra su 40 aniversario
El 27 de febrero de 1978 nació un proyecto que ha tenido como propósito el reconocimiento de la diversidad de expresiones culturales y artísticas representadas por los pueblos indígenas, populares y afrodescendientes del país: la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU).
Desde su creación en 1978, esta institución adscrita a la Secretaría de Cultura ha tenido la misión de crear políticas que favorezcan el diálogo intercultural a través de la promoción, el estudio, la conservación, la difusión y el desarrollo de las culturas populares de México, así como la salvaguardia de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI).
Las celebraciones por este 40 aniversario se llevan a cabo a partir del 27 de febrero hasta el 4 de marzo, tanto en el Museo Nacional de Culturas Populares como en las Unidades Regionales de la DGCPIU en el país.
En el espacio museístico de Coyoacán comenzaron este martes 27, a las 17:30 horas, con un conversatorio en el que participaron ex titulares y el director actual de la DGCPIU, quienes hablaron sobre sus experiencias al frente de la institución, los logros, retos y los caminos que falta por recorrer para alcanzar una mayor inclusión, respeto y reconocimiento a la diversidad cultural y el PCI como parte esencial del proyecto de Nación.
Se reconoció el trabajo de quienes laboran en las oficinas centrales y las Unidades Regionales del país. Se develó una placa conmemorativa por su 40 aniversario y participó el grupo de son jarocho Caña dulce, caña brava.
El festejo continuará con mesas redondas y conversatorios en los que investigadores, especialistas y académicos abordarán temas como el México profundo y La Quíntuple Recuperación Cultural, dos de las contribuciones centrales de la DGCPIU en su trabajo con las comunidades indígenas y las culturas populares, cuyos conceptos son acuñados por los doctores Guillermo Bonfil Batalla y Leonel Durán Solís.
La Dirección General de Culturas Populares fortalece las identidades culturales y el estudio de la riqueza del Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo mexicano, vivo y actual. El proyecto se nutre con las culturas regionales, campesinas, urbanas, de los migrantes y populares de la frontera, con elementos que permitieran una política de conservación, promoción y el estímulo de la actividad creativa.
Con la idea de que México era una nación multicultural, la naciente DGCPIU luchó por la comprensión de que el concepto de cultura tenía que incluir a las culturas de los Grupos Originarios. Fue así que a partir de conceptos académicos se construyó un proyecto que se ha ido fortaleciendo a lo largo de estos 40 años de existencia.
El trabajo de la DGCPIU reafirma la idea de que México es una nación pluricultural y redobla sus esfuerzos para lograr una mayor inclusión, respeto y reconocimiento a la diversidad étnica como parte del proyecto de Nación y la atención a la cultura de las comunidades de Afrodescendientes.
Es por lo anterior que el jueves 1 de marzo, a las 18:30 horas, en el Patio Jacarandas del Museo Nacional de Culturas Populares, el doctor Leonel Durán presidirá la mesa redonda La Quíntuple Recuperación Cultural. Concepto suyo en donde privilegia la recuperación de la palabra, la memoria, el conocimiento, el espacio y la identidad en términos de los grupos indígenas, populares y afrodescendientes que dotan de identidad a México, a partir de la participación de sus creadores y portadores esta cultura.
Acompañarán a Durán Solís especialistas en antropología, ingeniería, geografía y otros campos de estudio, como Lina Odena Güemes, Maya Lorena Pérez, Guillermo Marín, Luis Felipe Crespo, Elías García, Ricardo Garibay y Víctor Rojo. El encuentro será moderado por Jacinto Chacha Antele.
El viernes 2 de marzo, a las 18:30 horas, la doctora Paloma Bonfil Sánchez conducirá la mesa redonda El México Profundo junto con los investigadores Roberto Sánchez Sandoval, Sagrario Cruz, Cristina Oehmichen, Eblen Macari, Marco Barrera Bassols. En ella, se reflexionará una obra literaria señera para la antropología, la etnología y la identidad de nuestro país, México profundo. Una civilización negada de Guillermo Bonfil Batalla. Pero sobre todo cómo desde esa visión el Dr. Bonfil impulsó la creación de instituciones políticas y programas.
Este texto, publicado en 1987, devela las contribuciones artísticas, creativas e innovadoras de las culturas populares. Bonfil Batalla hace un estudio minucioso sobre la historia de México desde los tiempos prehispánicos hasta finales del siglo XX, y sostiene que existen dos países en uno: el México imaginario y el México profundo. El primero, cuya herencia es el pensamiento occidental de los conquistadores españoles y el que integra las culturas indígenas, populares y afrodescendientes.
El sábado 3 de marzo, a partir de las 17:00 horas, se sumarán a esta fiesta corridistas del estado de Morelos; banda de viento y danza de chinelos provenientes de Tlayacapan; además del grupo Salterios de Altzayanca, de Tlaxcala.
La presencia de los Afrodescendientes la tendernos con los sones de artesa del estado de Guerrero. Son Tixtleco y Chileneros de la Costa en el Patio Jacarandas del Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán el domingo 4 de marzo, a partir de las 13:00 horas.
La DGCPIU también celebrará sus 40 años con el Encuentro Regiones, en la ciudad de Oaxaca; un Festival Nacional; dos trilogías editoriales y un Encuentro sobre Colectivos Comunitarios, entre otras acciones.
Para más información sobre el programa consultar la página http://www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx/
Día Internacional de la Lengua Materna:
presencia de la mujer, la naturaleza y la globalización
La salvaguardia de las lenguas se manifiesta a través del reconocimiento de la música, la danza, la literatura, la cocina y los rituales, expresiones y prácticas relacionadas con la tradición ancestral.
“La figura femenina desempeña un papel fundamental en el aprendizaje y la transmisión de conocimientos a partir de la lengua materna. Su intervención es vital en las estructuras comunitarias, sobre todo en las sociedades de tradición ancestral”, destacó en entrevista la antropóloga Estela Vega Deloya, investigadora de la Dirección de Desarrollo Regional y Municipal de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, el 21 de marzo.
Vega Deloya resaltó la tarea de las mujeres como primeras transmisoras de la lengua en el hogar. “Ellas son, aun sin tener conocimientos de gramática o escritura, quienes les transmiten a sus hijos o nietos los conocimientos primarios del mundo”. Después, el círculo crece para extenderse a la familia, la comunidad y la sociedad global.
En México se tiene registro de 68 lenguas indígenas y alrededor de 364 variantes lingüísticas, según el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas. Para los pueblos originarios, la lengua va más allá del significado de una palabra oral o escrita, ya que engloba una cosmovisión y diversas prácticas rituales, artísticas y culturales, asociadas generalmente a la naturaleza.
La lengua no sólo es un ente vivo y en constante transformación, sino que también forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial. La salvaguardia de las lenguas se manifiesta a través del reconocimiento de la música, la danza, la literatura, la cocina y múltiples rituales, expresiones y prácticas relacionadas con la tradición ancestral.
Un ejemplo de los pueblos originarios respecto a la relación entre el ser humano, la naturaleza y el lenguaje se pone de manifiesto con “las plantas, flores y yerbas de traspatio, que tienen nombre y apellido. Para ellos son medicina, alimento y sustento. La lengua es un transmisor de la comunicación y las prácticas culturales la revitalizan”, argumentó Vega Deloya.
La DGCPIU ha tenido como propósito salvaguardar, fortalecer y difundir la lengua como Patrimonio Cultural Inmaterial de los pueblos originarios. Desde su fundación, ha impulsado actividades como el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), el Programa para el Desarrollo Integral de las Culturas de los Pueblos y Comunidades Indígenas (PRODICI), los programas de Desarrollo Cultural Regional y el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas, pionero en su tipo.
Alejandro Lozano Conde, subdirector de Programas Regionales Zona Oeste de la DGCPIU, resaltó que esta dirección establece una relación de equidad en el uso y apoyo a hablantes de otros idiomas distintos al español, como es el caso de las lenguas nacionales de México: “Nuestras lenguas originarias deben tener un plano de igualdad de oportunidades para su uso, manifestación, aprendizaje y reconocimiento”.
Con talleres, cursos, conferencias, mesas redondas, presentaciones editoriales, recitales, entre otras actividades, la DGCPIU apoya a los creadores no sólo en el ámbito de la lectura y escritura en lengua materna, sino que también en el de la creación literaria, prueba de ello es el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas”, comentó.
Sobre este certamen, Estela Vega destacó la creciente presencia de los poetas indígenas: “Con este premio es cada vez más visible el conocimiento de la cosmovisión de nuestras culturas tradicionales. Nos enseña, a través de los poemas y de la metáfora, la explicación del mundo que muchas veces en las ciudades no se comprende del todo y que en el idioma español las palabras a veces no alcanzan a expresar en su totalidad. Un poema en lengua materna es una breve explicación del universo de un pueblo”.
De esta forma, la capacidad de las sociedades tradicionales para sincretizar sus lenguajes originarios con el español y hacer que ambos coexistan dentro de su forma de entender el mundo y su entorno actual, representa uno de los temas de estudio, a la vez de materia a desarrollar en programas y actividades de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas.
Tejiendo Identidades. Fuerza Transformadora, exposición fotográfica
que muestra tradiciones milenarias de la artesanía popular mexicana
En un esfuerzo conjunto por parte de la Secretaría de Cultura federal y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Tejiendo Identidades. Fuerza transformadora ofrece al público el trabajo con agaves, la palma, el bejuco y otras fibras vegetales por artesanos mexicanos, para ser convertidos en bellos objetos gracias a la destreza, creatividad y paciencia de sus manos.
Esta muestra expone así una de las actividades más antiguas y arraigadas en nuestro país: la cestería, la cual se especula surgió antes de la creación de la cerámica, e incluso, antes del desarrollo de la agricultura.
La exposición se exhibe en la Galería Acuario de las Rejas de Chapultepec, sobre Paseo de la Reforma, y está integrada por los trabajos de los ganadores y menciones honoríficas del Séptimo Concurso Nacional de Fotografía Tejiendo la naturaleza: Las fibras vegetales de México, organizado en 2015 por la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura federal.
Además de tener un uso ornamental y cotidiano, algunos de los objetos plasmados en esta exposición, entre ellos canastas, sombreros, petates, chiquihuites, petacas y arcos florales, guardan un motivo festivo, ceremonial e incluso místico. En estas imágenes se expone la riqueza de técnicas manuales, el aprovechamiento de la flora de la región y la diversidad estética plasmada en procedimientos que datan, algunos, de hace miles de años.
En entrevista, la etnóloga Amparo Rincón Pérez, Jefa de Arte Popular de la DGCPIU, explicó que el propósito de esta selección es, además de difundir el arte popular mexicano, que el visitante conozca y revalore el patrimonio artístico de nuestro país.
“Las fibras naturales son la forma más sublime del arte popular, pues además de ser un material biodegradable, con ellas es posible crear obras a partir de lo que la naturaleza nos brinda. Es una invitación a recuperar nuestra cultura, nuestras técnicas tradicionales y a que se consuma lo hecho en México”, apuntó.
Del fotógrafo Edmundo Kossio Acuña, ganador del Primer Lugar del concurso, se presenta la serie Cestería seri. Considerada una de las más finas del país, el trabajo artesanal realizado desde la época prehispánica por la tribu Comcaác del desierto de Sonora no sólo guarda un significado ornamental y doméstico, sino que la elaboración de algunos de sus objetos se acompaña de ritos y festejos. Es el caso de las coritas (cestos o canastas en forma de plato) hechas de las ramas del arbusto llamado torote prieto.
Según Rincón Pérez, “el torote, como materia prima para la fabricación de objetos artesanales, fue descubierto por los Comcaác. Ellos se dieron cuenta que calentando la rama se podía desgajar y ser hilada. Después de su recolección, hecha en periodos de luna llena, a esta fibra espinosa se le quitan todas las impurezas, se le tatema para que adquiera flexibilidad y, con los dientes, son extraídos los hilos que se emplearán después para la confección de las coritas”.
Agregó que durante la elaboración de estas piezas –tejidas con las manos y la ayuda de un punzón de hueso de venado–, “las mujeres cantan y rezan para alejar las malas vibras y para que el trabajo no tenga defectos, pues de lo contrario simboliza mala suerte”.
En ellas también se alude con dibujos a divinidades antiguas, por ejemplo el venado o la mariposa, que simboliza la libertad y la transformación; o las montañas, elemento que personifica la vida y provee la materia prima. Al término de la confección se lleva a cabo la Fiesta de la canasta en honor a la artesana, donde se celebra con música, danzas y comida su logro y esfuerzo.
Durante este recorrido visual, los visitantes también descubrirán las obras artesanales provenientes de los agaves, como en la serie fotográfica de la ganadora del segundo lugar, Laura Alejandra Jalil Álvarez. En este conjunto se da cuenta del trabajo de los artesanos del pueblo de Tecoh, en Yucatán, quienes trabajan con el henequén –Ki en lengua maya–, planta originaria de este estado del país con la que se fabrican hamacas, cuerdas, bolsas, morrales, manteles y alpargatas, entre otros productos, y que alguna vez fuera llamada oro verde.
Otro de los trabajos expuestos en esta muestra son los arcos florales de cucharilla, otra más de las muchas especies de agaves existentes en México, los cuales tienen un uso ritual en las fiestas patronales de algunas comunidades. Los habitantes los elaboran como ofrendas para los santos en símbolo de gratitud y devoción, o para fomentar la unión y la convivencia entre los pobladores.
Fernando Ángel Soto Vidal, ganador del tercer lugar, muestra en sus fotografías el proceso creativo de los arcos florales de Zacatepec de Hidalgo, Morelos, donde se puede ver desde cómo se le extrae el corazón a la planta de la que surgen flores blancas en forma de cuchara, hasta la participación de los artesanos en la construcción de las piezas monumentales y su colocación en las portadas de las iglesias.
Cabe destacar el trabajo de las menciones honoríficas, en cuyas imágenes se ven plasmados otros procesos de confección de objetos típicos mexicanos. Uno de ellos es el petate, del municipio de Zautla, Puebla. Regularmente hecho de palma, el petate o estera tiene un significado muy especial para los pueblos originarios. “Este objeto era matrimonio y mortaja, cama en el hogar y, al morir, envoltorio del cuerpo del difunto, degradado junto con él, nutriendo la tierra”, concluyó Amparo Rincón.
Tejiendo Identidades. Fuerza Transformadora, estará expuesta hasta el domingo 11 de marzo en la Galería Acuario de las Rejas de Chapultepec (frente al Museo Nacional de Antropología e Historia).
La 15º convocatoria del Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas busca reconocer la palabra florida de los creadores indígenas
Con el propósito de reconocer y estimular la creatividad de los escritores en lengua mexicana y en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura, anuncia la 15º Convocatoria del Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas este 21 de febrero, en el Museo Nacional de Culturas Populares.
El anuncio de la convocatoria, pionera en el reconocimiento de la tradición literaria de los pueblos originarios de nuestro país, y que este año está dedicada a la poesía escrita, se llevará a cabo a través de un conversatorio que abordará la lengua materna con el tema de la oralidad. En él participarán los escritores Natalio Hernández, Natalia Toledo y Manuel Bolom, ganadores del Premio Nezahualcóyotl en años anteriores.
Como una manera de exponer la potencia de la palabra florida –o poética– entre los pueblos indígenas y ante el resto de la sociedad no hablante, en 1999 el entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) –hoy Secretaría de Cultura–, a través de la Dirección General de Culturas Populares, instituyó el Premio Nezahualcóyotl como parte del Año Internacional de las Poblaciones Indígenas.
Esta distinción es un diálogo intra e intercultural entre las comunidades en las que confluyen diversas visiones estéticas e historias y modos de vida actual. Algunos escritores galardonados como Librado Silva, Natalio Hernández, Juan Gregorio Regino y Natalia Toledo han destacado por incorporar la riqueza expresiva de las lenguas y las culturas indígenas a los distintos géneros de la literatura contemporánea.
Además de reconocer la creatividad y el talento de los escritores con el galardón, la DGCPIU lo ha fortalecido con otras acciones que estimulan y difunden las obras premiadas. Desde la ciudad de México y en las Unidades Regionales distribuidas a lo largo del país, se han promovido lecturas, recitales de poesía, cursos, talleres de creación literaria y, a partir del año 2000, se ha publicado la colección de libros Premio Nezahualcóyotl con los trabajos de los ganadores. Asimismo, se han suscrito convenios de colaboración con otras entidades federativas, instituciones y organizaciones culturales indígenas.
Para su décimo quinta edición, el Premio Nezahualcóyotl invita a escritores mexicanos mayores de 18 años de edad, cuya lengua materna pertenece a una de las 68 reconocidas en nuestro país, así como a sus 364 variantes dialectales, a participar con un poemario inédito de tema libre, escrito en un mínimo de 45 cuartillas y un máximo 100, en su lengua de origen y su respectiva traducción en español.
Como cada dos años, el jurado se conforma por escritores y académicos vinculados con la literatura en lenguas mexicanas. La convocatoria estará abierta hasta el 21 de mayo de 2018 y los resultados se publicarán en la prensa nacional y en la página oficial de la Secretaría de Cultura el 29 de julio del presente año. El ganador será acreedor a un diploma, una estatuilla de arte popular elaborada por un destacado artesano, la publicación de su obra y la cantidad de 150 mil pesos.
Con transformaciones que se han ajustado a las necesidades de los escritores indígenas, quienes hace casi dos décadas comenzaron a cobrar mayor presencia, este premio ha sido precursor de otras distinciones que se han sumado al reconocimiento de la literatura en lengua materna, como es el caso del Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA), creado en 2013, y el Premio Cenzontle de la Ciudad de México, instituido en 2016.
Como parte de esta celebración, el grupo musical Staku y sus Huastecos abrirá la velada este miércoles 21 de febrero a las 19:00 horas, en el patio Jacarandas del Museo Nacional de Culturas Populares, al ritmo de son poblano. Posteriormente, Aurelio González, especialista en literatura de tradición y doctor en Literatura Hispánica de El Colegio de México, conversará sobre la oralidad, entendida como una forma artística de transmisión del conocimiento, la cual, según cada lengua, utiliza diferentes recursos, retomada por algunos autores en su poesía o en otros géneros literarios. Personajes, mitos, leyendas y otros discursos históricos se recuperan en esta manifestación artística.
Sobre la narrativa oral de la Huasteca veracruzana dialogará el poeta náhuatl Natalio Hernández (Premio Nezahualcóyotl 1997), actual presidente de la Fundación Cultural Macuilxochitl, A.C. y fundador de la Casa de Escritores en Lenguas Indígenas y de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas. Ha sido acreedor de los premios Bartolomé de las Casas, otorgado por la Casa de América, en España, y Toltecayotl de Letras Indígenas del Consejo General de la Casa de los Pueblos Indígenas de Puebla. Asimismo, es profesor bilingüe y autor de los poemarios Xochikoskatl/Collar de flores, Ijkon ontlajtoj aueuetl/Así habló el ahuehuete, Yancuic Anahuac Cuicatl/Canto nuevo de Anáhuac y Papalocuicatl/Canto de dos mariposas.
De igual forma, la poeta zapoteca originaria de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, Natalia Toledo (ganadora del Premio Nezahualcóyotl en 2004 por su obra Guie’ yaase’. Olivo Negro), compartirá con los asistentes su visión del Istmo de Tehuantepec. La escritora ha sido becaria del FONCA de Oaxaca en el área de literatura en lenguas indígenas. En 2001 produjo un CD de poemas en zapoteco-español. Ha publicado además dos libros de poesía en zapoteco: Ca guna gu bidxa, ca guna guiiba’ risaca/Mujeres de sol, mujeres de oro (2002) y Xtaga be’ñe/Flor de pantano (2004).
Sobre la oralidad desde tradición en los Altos de Chiapas, hablará el escritor en maya tsotsil, Manuel Bolom Pale, ganador del premio en 2016 por su obra Skínal Xikitin: Kópojel un nupunel/Fiesta de la chicharra: un discurso ceremonial para matrimonio). Traductor e investigador, ha sido becario del FONCA y autor de los libros K’anel, funciones y representaciones sociales en Huixtán, Chiapas (2010) y Sueños de pájaro (2015). Actualmente coordina el Departamento de Vinculación a la Comunidad y Servicio Social de la Universidad Intercultural de Chiapas, donde también es profesor.
El conversatorio sobre el anuncio de la 15º Convocatoria del Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas y se llevará a cabo el miércoles 21 de febrero a las 19:00 horas, en el Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en Av. Miguel Hidalgo No. 289, Col. Del Carmen Coyoacán, Ciudad de México.
La 12ª Convocatoria de Estímulos a la Creación Cultural Huasteca
busca fortalecer la identidad de esta región del país
Música, tradición oral, cuento, poesía, teatro; danza, oficios populares, técnicas y conocimientos tradicionales y migración son algunas de las temáticas de estos apoyos
La iniciativa es dirigida a promotores culturales, artistas, artesanos, comités, cooperativas, asociaciones y organizaciones no gubernamentales de los estados de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz
Proyectos que busquen reforzar la identidad de la Región Huasteca –que comprende los estados de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz– y generen acciones de salvaguardia del patrimonio inmaterial en riesgo,podrán ser candidatos para participar en la 12ª Convocatoria de Estímulos a la Creación Cultural Huasteca.
Esta convocatoria es impulsada por el Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca, integrado por la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura federal e instancias de cultura de las seis entidades que conforman esta zona del país.
Artistas, promotores culturales, artesanos, comités, cooperativas, asociaciones y organizaciones no gubernamentales, rurales y urbanas que radican en esta región podrán inscribir sus proyectos hasta el 15 de marzo del presente año. Aquellos seleccionados que contribuyan al desarrollo de la diversidad cultural de esta región y cubran los requisitos contarán con un apoyo económico de 45 mil pesos para desarrollar su idea.
Los aspirantes a estos estímulos económicos podrán registrar propuestas relacionadas con la música tradicional y de fusión; tradición oral; narrativa, cuento y poesía; artes y oficios populares; artes escénicas; artes visuales; danza tradicional y contemporánea; técnicas y conocimientos tradicionales para el manejo de los recursos naturales (medicina, cocina y cultivos, entre otros); tecnologías de la información y la comunicación; migración; y cultura urbana.
Las categorías de participación son: Animación cultural, Formación y capacitación, Producción editorial y Equipamiento.
En Animación cultural, las propuestas deberán estar encaminadas a la recuperación y aprovechamiento de espacios públicos como herramientas para la inclusión y la cohesión social, en los que se difunda y se dé a conocer la diversidad cultural de la Huasteca a través de presentaciones artísticas y culturales. Es el caso de puestas en escena, poesía, conciertos, encuentros, bailes populares y exposiciones, por mencionar algunos.
En lo que respecta a la categoría de Formación y capacitación, se podrán inscribir planes dirigidos al fortalecimiento y preservación de las manifestaciones culturales que identifican a la región, por medio de cursos y talleres en los temas de narrativa, versificación, ejecución instrumental, laudería, recuperación de técnicas tradicionales, fomento a las lenguas maternas, arte popular, creación artística tradicional y contemporánea, entre otros.
Trabajos escritos ya concluidos, listos para editarse sobre el patrimonio cultural de la Huasteca en formato audio y video, podrán admitirse en la categoría de Producción editorial. Ésta abarca programas de radio, libros, revistas, catálogos, trípticos y carteles, siempre y cuando estén justiciados como parte de una campaña relacionada con algunas de las temáticas de la convocatoria.
Finalmente, proyectos que coadyuven a estimular las prácticas tradicionales y la creatividad artística, que requieran apoyos para el equipamiento y/o consolidación de su obra serán sujetos de admisión en la categoría de Equipamiento. Algunos ejemplos son: indumentaria para danzas, instrumentos musicales, insumos y materiales para producción de obras de teatro, cursos y talleres de arte popular y de capacitación artística.
El Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca se creó en 1994 y actualmente es gestionado por la Secretaría de Cultura federal, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, así como por las secretarías de Cultura de Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, la Secretaría de Turismo y Cultura de Puebla, el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes y el Instituto Veracruzano de la Cultura.
Para más información sobre los detalles de la convocatoria consultar la página http://www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx