Abre la convocatoria del Segundo Concurso Nacional de Composición 2018
Tradiciones y fusiones musicales: propuestas indígenas
El Segundo Concurso Nacional de Composición 2018 es una iniciativa de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura federal, así como de diversas instancias de cultura estatales. Surgió el año pasado con el propósito de fortalecer el Encuentro Nacional Tradiciones y fusiones musicales: propuestas indígenas, fundado en el año 2010, y para impulsar nuevas creaciones de músicos indígenas de México donde la composición se base en la fusión de géneros, la experimentación sonora y la elaboración poética en su lengua materna.
“Este concurso es un gran aliciente porque nos motiva a profesionalizarnos como músicos y compositores, a contribuir en el fortalecimiento y divulgación de nuestro idioma, incursionar en circuitos musicales más amplios y reforzar la identidad lingüística en nuestra comunidad”, señaló en entrevista Sergio de la Cruz, baterista y letrista del grupo de jazz-rock purépecha Ireri, agrupación ganadora del Primer Concurso Nacional de Composición 2017.
La convocatoria de este Segundo Concurso Nacional de Composición 2018. Tradiciones y fusiones musicales: propuestas indígenas tiene como objetivo ampliar la participación de los músicos mexicanos y fortalecer la calidad de sus trabajos. Es por ello que se podrán inscribir creadores pertenecientes a los pueblos originarios de México, menores de 40 años de edad, que hablen alguna de las 68 lenguas del país y que presenten dos composiciones inéditas de manera individual o colectiva.
El principal desafío de una composición, a decir de Sergio de la Cruz, es darle forma a una idea, ensamblar la música de los instrumentos tradicionales y modernos con la fonética del idioma materno y la letra. “En nuestro caso pretendemos que el sonido de la lengua purépecha suene acorde a las melodías del jazz, el blues y el rock, que se distinga el matiz del carácter lingüístico originario”.
En cuanto al manejo de la letra, añadió: “Buscamos temáticas que generen impacto y se relacionen con nuestro entorno. Crear conciencia sobre la problemática del medio ambiente y los recursos naturales y las crisis sociales; hablar sobre las relaciones interpersonales o la interacción entre el espacio urbano y el rural”.
En esta segunda convocatoria cada solista o agrupación deberá presentar la grabación de sus dos creaciones originales interpretadas en lengua materna en un CD, en formato MP3, mismo que deberá llevar el título en versión bilingüe (lengua y español), transcripción bilingüe de la letra de cada composición, nombre de la agrupación o solista, pueblo indígena al que pertenece, lugar de procedencia y los datos del contacto Requisitos que se pueden consultar en el sitio http://www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx/pdf/2018/DTyF_PNC.pdf.
El primer lugar será premiado con 50 mil pesos, el segundo se llevará 30 mil y el tercero 20 mil. Además, las piezas ganadoras formarán parte de un disco conmemorativo con canciones de otros solistas o grupos participantes que, por su calidad, sean recomendadas por el comité dictaminador.
Para de la Cruz, este tipo de concursos incentiva la práctica de la lengua materna, ya que dentro de su comunidad en Pátzcuaro, el número de hablantes con el tiempo ha disminuido. “Al principio fue difícil que en nuestra localidad aceptaran el proyecto musical. El primer reto fue que comprendieran que no estábamos transgrediendo nuestra tradición, sino que a través de expresiones como el jazz, el blues o el rock la defendíamos cantando en nuestro idioma”.
Y concluyó: “Después, la gente nos felicitaba por hacer música en nuestro idioma, independientemente del género, porque era una forma de retomar nuestras raíces lingüísticas y con ello motivar a otros jóvenes a hacer lo mismo”.
Los músicos y autores interesados en participar en el Segundo Concurso Nacional de Composición 2018. Tradiciones y fusiones musicales: propuestas indígenas, tras cumplir con los requisitos de la convocatoria, deberán enviar sus composiciones a las sedes estatales convocantes o a las oficinas de la DGCPIU ubicadas en Av. Paseo de la Reforma 175, piso 11, en la Ciudad de México.
La recepción de trabajos concluirá el 14 de mayo y un comité dictaminador integrado por músicos y compositores hará la selección de los tres primeros lugares. Los resultados se darán a conocer el 9 de agosto, Día Internacional de las Poblaciones Indígenas.
El proyecto Sonidos de México. Sonidos de la Tierra dedica un ciclo a las Mujeres en la canción
En este mes de marzo, en el que se recuerda la lucha histórica de las mujeres por la igualdad, la justicia y el respeto en todos los ámbitos de su desarrollo, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura federal dedica el ciclo Mujeres en la Canción al talento de voces femeninas que apuestan por la creación dentro de las bellas artes.
Como parte del proyecto Sonidos de México. Sonidos de la Tierra, el jueves 22 al domingo 25 de marzo, en el Patio Jacarandas del Museo Nacional de Culturas Populares, en Coyoacán, se escucharán las interpretaciones de 14 exponentes de la canción y la poesía como Margie Bermejo, Leticia Servín, Carmina Cannavino, Nayeli Nesme, Martha Toledo, Leticia Luna y Rocío González, entre otras creadoras.
Estas mujeres se han distinguido por llevar sus voces más allá del escenario impulsando proyectos culturales y sociales en los que se revalora su papel en la sociedad. Sus trayectorias musicales han sido reconocidas dentro y fuera de México y en esta ocasión se unen con un solo objetivo: alzar su voz desde el arte.
La trovera y promotora cultural de la riqueza, tradiciones y costumbres de Oaxaca, Silvia María, figura destacada de la canción popular de su tierra, será la encargada de inaugurar este ciclo de conciertos, el jueves 22 de marzo, a las 18:00 horas. En compañía de su guitarra y el amor por sus raíces, interpretará piezas de autores oaxaqueños y evocará a Arcelia Yáñiz, cuyos poemas musicalizó a manera de homenaje.
Continuará, a las 19:00 horas, la intérprete peruana nacionalizada mexicana Carmina Cannavino, Talita Cumi o en español Niña levántate es el título del último proyecto musical de esta cantautora con más de tres décadas de trayectoria. En él, encumbra a la mujer dentro y fuera de su entorno familiar y social.
Cerrará la velada musical de este jueves, a las 20:00 horas, la cantautora Nayeli Nesme, cuya carrera ha transitado a la par del activismo cultural artístico. Su estilo no es ajeno al entorno social ni político. Su formación musical en composición, canto e investigación y enseñanza musicales le permite experimentar con los ritmos de huapango, blues, música clásica y enlazarlos con otras disciplinas artísticas como la poesía.
La poeta y escritora Leticia Luna, quien ha tenido a su cargo la edición de varias antologías con obras de poetisas poco conocidas, presentará algunas de sus creaciones, en cuyos versos expresa un estilo clásico y también vanguardista acorde a su pasión por la poesía feminista y latinoamericana.
Originaria del estado de Guerrero, la cantante y compositora independiente y líder de la banda de rock La Conjura, Myrna Ar, narrará con los acordes de su guitarra, el viernes 23 de marzo, a las 18:00 horas, situaciones que viven en la actualidad los migrantes, las mujeres y otras minorías en nuestro país.
A las 19:00 horas, al ritmo del bolero mexicano y la canción latinoamericana, la cantante Margie Bermejo compartirá el escenario con el músico Dmitri Dudin. Ambos presentarán el programa titulado Mujer Divina, recordando los éxitos de algunos grandes intérpretes que se han inspirado y han dedicado composiciones a la figura femenina.
Rocío Vega, cantante oriunda de Uruapan, Michoacán, reconocida por la Secretaría de Cultura como una intérprete que renueva la música tradicional mexicana, subirá al escenario, a las 20:00 horas, para evocar algunos temas del cancionero popular de su estado natal y otros rincones de México donde se vive la música.
El sábado 24, a las 17:00 horas, la cantautora, bailarina de danza africana y actriz de teatro, Lian Ventura presentará su propuesta experimental en la que explora con instrumentos tradicionales y de nueva tecnología en los géneros del rock, jazz, blues, bossanova y ritmos africanos, acompañados de letras en español y francés.
Posteriormente, a las 18:00 horas, la intérprete de trova, canto nuevo y folclor latinoamericano, haciendo uso de ritmos como el blues y la música mexicana, Ingrid Lozano, ejecutará algunas canciones de su autoría en un repertorio en el que experimenta con nuevos arreglos dentro del catálogo de compositores contemporáneos.
Rockera, cantante de ópera, multinstrumentista y actriz de cine y teatro, Leticia Servín le ha apostado desde casi tres décadas a una gran diversidad de proyectos artísticos y culturales en nuestro país y ha llevado con su potente voz sus composiciones más allá de la escena alternativa. Compartirá con el público algunas de sus creaciones el mismo sábado 24, a las 19:00 horas. Para cerrar esa noche y con el fin de invitar al disfrute de la poesía, María Villatoro recitará algunos versos de sus obras “Poesía pobre para rumiar en las calles”, “Fuera de Interviú” y “Poesía Amorbosa”.
Oriunda de la Ciudad de México y fundadora del grupo La Nopalera junto con Jaime López y Eniac Martínez, Maru Enríquez será la encargada de abrir los conciertos del domingo 24, a las 13:00 horas. Su repertorio constará de piezas de autores contemporáneos como Jaime López, José Antonio Valladares, Héctor Zamora, Juan Acereto, Marcial Alejandro y Roberto Cárdenas, entre otros.
A las 14:00 horas, el sonido de la voz de la cantautora zapoteca Martha Toledo enviará a los asistentes a las cálidas tierras del Istmo de Tehuantepec, de donde es originaria. Rendirá asimismo homenaje a sus raíces interpretando canciones como la Sandunga, Xquenda, Naela y Son huiini’. En su más reciente propuesta musical expone la importancia de la comunidad y la construcción de una cultura de paz.
Para cerrar esta edición de Sonidos de México. Sonidos de la Tierra. Mujeres en la Canción, Malena Durán, considerada una destacada exponente de la canción contemporánea mexicana, subirá al escenario a las 15:00 horas para compartir parte de su trayectoria musical dentro del género del jazz, el blues, la música afroantillana y la tradicional mexicana.
El ciclo Mujeres en la Canción se llevará a cabo a partir de este jueves 22 al domingo 25 de marzo, en el Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en Av. Hidalgo 289, col. Del Carmen, Delegación Coyoacán, Ciudad de México.
Día Internacional de la Mujer, una conmemoración
para celebrar las aportaciones de las mujeres
indígenas y afrodescendientes de México
En el Día Internacional de la Mujer, que se proclamó oficialmente el 8 de marzo del año 1977 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura reconoce ante todo la labor de la mujer indígena y afrodescendiente como portadora y transmisora de la herencia cultural de sus pueblos. Tanto en el aprendizaje de la lengua, como de los valores, las tradiciones, los saberes y las técnicas artesanales, el papel de estas portadoras ha sido elemento decisivo para la construcción de la identidad de los pueblos originarios.
En este día se recuerda también la lucha histórica por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo de las mujeres en el mundo, y de aquellas que forman parte de los grupos minoritarios que constituyen los más de 300 pueblos originarios de Latinoamérica. Además, convoca a la reflexión acerca de los avances logrados en distintos ámbitos de su vida y celebra la valentía y determinación de las mujeres y niñas para generar cambios que las acerquen cada vez más a un escenario de equidad.
Más de la mitad de los 12 millones 25 mil 947 pobladores de comunidades indígenas que hay en México, son mujeres; y 705 mil de 1.38 millones de mexicanos afrodescendientes, también lo son, según datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Desde tiempos ancestrales el papel de la mujer indígena y afrodescendiente ha sido vital en sus comunidades y en los últimos tiempos ha cobrado mayor relevancia dentro y fuera de sus pueblos. De ahí que algunas de ellas hayan destacado en campos donde antes su presencia era muy limitada, como en la música y la poesía. Ejemplo de esto son las obras galardonadas de las escritoras Natalia Toledo y Sol Ceh Moo con el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas, en 2004 y 2014 respectivamente, o Celsa Iuit Moo y Angélica Vázquez de Jesús, artesanas reconocidas con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, entre muchas otras.
Las abuelas, madres e hijas son portadoras de los saberes ancestrales en la cocina, medicina tradicional, técnicas artesanales, cosmovisión y muchos otros conocimientos que transmiten a sus descendientes. De las manos de numerosas mujeres han salido obras artesanales y de arte popular reconocidas tanto en México como en el extranjero. Este esfuerzo y talento lo podemos ver en las múltiples artistas galardonadas con el Premio Nacional de la Cerámica.
Asimismo, las mujeres indígenas y afrodescendientes de nuestro país han sido a través de las generaciones protagonistas indiscutibles de los procesos de cambio de sus pueblos en relación con los territorios y sus estados, posicionado sus demandas en las agendas nacionales, regionales e internacionales.
En cuanto a los trabajos y actividades que en la actualidad se llevan a cabo en la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, éstos se desarrollan y consolidan gracias al compromiso y la aportación de las 247 mujeres, de 488 trabajadores totales, que conforman hoy en día a esta Dirección.
La DGCPIU también ha contado a lo largo de sus 40 años de historia con seis Directoras Generales de los 13 titulares que la han dirigido, entre ellas Martha Turok Wallace, Griselda Galicia García, María Antonieta Gallart Nocetti, Miriam Morales Sanhueza y Alejandra Frausto Guerrero, cuyo aporte ha sido decisivo para el crecimiento y fortalecimiento de esta institución, reflejados en su compromiso para la promoción, estudio, preservación, difusión y desarrollo de las culturas populares, indígenas y afrodescendientes de México. Así como las directoras del Museo Nacional de Culturas Populares: Lourdes Arizpe, María Esther Echeverría, Guadalupe Cruz Gómez, Cristina Payán, Sol Rubín de la Borbolla y numerosas investigadoras y promotoras de la cultura popular.
El Encuentro Regiones muestra la diversidad y riqueza cultural de los territorios
maya, huasteco, istmeño, del sotavento, tierra caliente y yoreme
La diversidad y riqueza del patrimonio cultural inmaterial de las regiones de nuestro país, las cuales además de compartir territorio geográfico también poseen características históricas, sociales y culturales que les dan una identidad propia, serán tema central del primer Encuentro Regiones, organizado por la Secretaría de Cultura federal, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), en colaboración con la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) y las 18 instancias culturales que conforman los Programas de Desarrollo Cultural Regional de la Huasteca, Istmo, Maya, Sotavento, Tierra Caliente y Yoreme.
El objetivo del Encuentro, que se llevará a cabo del 15 al 18 de marzo en la ciudad de Oaxaca, en el marco del 40 aniversario de la fundación de la DGCPIU, es “hacer un diagnóstico del trabajo realizado por los Programas de Desarrollo Cultural Regional desde su creación en 1994 hasta nuestros días, sustentado en el apoyo a la preservación, desarrollo y difusión de las manifestaciones culturales del Patrimonio Cultural Inmaterial de las regiones”, señaló en entrevista el antropólogo Alejandro Lozano Conde, Subdirector de Programas Regionales Oeste de la Secretaría de Cultura.
Las regiones culturales están estrechamente vinculadas a aspectos relacionados con las identidades y el sentido de pertenencia de los grupos sociales que se asentaron en espacios físicos compartidos, enriquecidos con una amplia diversidad de expresiones culturales propias. “Esta gran reunión conjuntará al personal operativo de 20 entidades del país, para reflexionar sobre el valor de la tradición cultural regional, su proyección a futuro y los cambios que han experimentado las comunidades a través de los años”, añadió.
Especialistas, académicos, promotores y creadores de instituciones culturales de los estados de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz, quienes integran la región de la Huasteca; acompañados por representantes de Campeche, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán, de la región Maya; Veracruz, Oaxaca y Tabasco que conforman el Sotavento y el Istmo, al que se suma la entidad de Chiapas; así como del Estado de México, Colima, Guerrero, Jalisco y Michoacán, de la región de Tierra Caliente y, finalmente, de la región Yoreme, conformada por Sinaloa, Sonora y Chihuahua, hablarán sobre sus experiencias y conocimientos en este encuentro.
Los Programas Regionales de la DGCPIU han aportado al desarrollo cultural aspectos importantes, tales como la concreción de una política descentralizada, corresponsable y en coparticipación entre la Secretaría de Cultura federal y las instituciones culturales estatales para la atención de las regiones culturales de nuestro país; el desencadenamiento de procesos y acciones en manos de la sociedad civil a partir de actividades de los Programas; la realización de proyectos que vinculan a los tres órdenes de gobierno; la revitalización de expresiones culturales; la promoción y difusión del trabajo de los creadores y promotores de las regiones; la identificación, reconocimiento y estímulo a los Tesoros Humanos Vivos, entre otros.
El programa Encuentro Regiones constará de tres foros: el Foro Académico en el que participarán investigadores y especialistas, quienes abordarán el trabajo de los Programas Regionales desde el punto de vista cultural y de desarrollo. El Foro Institucional, que contará con la presencia de funcionarios de las instancias culturales de los Programas, quienes evaluarán sus acciones y trazarán estrategias para fortalecer las políticas de los mismos con el propósito de lograr mayor impacto y eficacia. Y, el Foro Social, donde promotores, artesanos y artistas expondrán sus propuestas para establecer líneas de trabajo que fortalezcan la vinculación entre sociedad civil y los Programas Regionales.
Este encuentro también mostrará el mosaico cultural de las regiones del país mediante Galas artísticas en las que participarán 18 agrupaciones musicales de los seis Programas Regionales. Los asistentes disfrutarán de la trova istmeña y la marimba del Istmo; el son y las bandas de viento de la Huasteca; la trova yucateca, el mayapax y la charanga, así como de otras expresiones musicales de la región Maya. Asimismo, del son jarocho y las bandas de viento del Sotavento; el mariachi de Tierra Caliente y la música norteña, el chapareke y la danza y música de Pascola y Venado de la región Yoreme. Finalmente, poetas mexicanos deleitarán al público con expresiones literarias de las regiones invitadas.
El Encuentro Regiones se llevará a cabo del jueves 15 al domingo 18 de marzo, en el Teatro Macedonio Alcalá y en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca. La entrada a las actividades será gratuita.
Que viva el norte de México exhibe a través de la indumentaria el sello identitario de las comunidades indígenas y mestizas de esta región del país
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura rinde homenaje a la mujer mexicana, portadora vital de la herencia cultural, transmisora de conocimientos, lengua, tradiciones, saberes y técnicas artesanales con la exposición Que viva el norte de México, que exhibirá a partir de este 8 de marzo en las Galerías Quinta Margarita del Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán.
La belleza de la indumentaria que portan y confeccionan las mujeres de esta región del país, se complementa con los símbolos de la cosmovisión de sus pueblos y el legado cultural de los pueblos originarios que habitan esta zona del país.
La muestra, confeccionada con técnicas heredadas a través de varias generaciones y enriquecida con símbolos bordados o tejidos a mano de cada comunidad, está integrada por 16 trajes tradicionales, pectorales y otros accesorios que forman parte de la colección del Museo Nacional de Culturas Populares y Colección María Esther Zuno de Echeverría “Vestidos de Tradición, Por Amor a México”.
Esta muestra se complementa con fotografías del archivo gráfico del Museo, producto de la lente de Walter Reuter y George Jackson Jr. quienes retrataron además de costumbres y tradiciones, rituales y otras expresiones culturales de los seris, rarámuris, kikapoos, tepehuanos, yaquis, mayos, cucapás y kumiai, habitantes de los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Baja California y Baja California Sur.
En esta muestra se podrá admirar el traje rarámuri, compuesto de faldas largas y amplias de tela industrializada y una faja de lana tejida en telar de cintura, la cual representa una víbora, relacionada con la curvatura de la tierra; símbolo que se repite en otras partes de Mesoamérica. Se complementa con huaraches, collera o cinta para la cabeza, la cual además de mantener en su lugar el cabello, protege del frío y representa la memoria, lugar donde se encuentra el sostén de su cultura.
Las mujeres kikapoos que habitan el estado de Coahuila, así como varias comunidades de Kansas y Oklahoma, en los Estados Unidos, visten chamarras de piel de venado, faldas largas de algodón y los vistosos “tehuas”, mocasines de piel bordados con chaquira. En el caso de las tepehuanas, de Durango, portan vestidos de tela de algodón, delantal a la cintura y accesorios como el morral bordado, con elementos de sus rituales como el sol y el peyote, entre otros símbolos.
En los cucapá y los kumiai, el elemento identitario de su indumentaria son los pectorales de chaquira que contienen símbolos que señalan los puntos cardinales con figuras como los rombos; o la presencia de las montañas, que se representan a través de las grecas.
En otros estados como Nuevo León y Tamaulipas, por su cercanía con la frontera norte, la indumentaria responde a otras características culturales. En Nuevo León, por ejemplo, se usa el traje para bailar redovas y polkas, compuesto por vestidos largos, manga larga y cuello alto con encaje, acompañado con botas norteñas. Mientras que en Tamaulipas son famosas las “cueras”, llamadas así porque en su elaboración se utiliza piel de becerro o venado. El traje completo se compone de falda y chamarra, adornadas con flequillos y bordados con grecas o flores de anacahuita.
En Baja California Sur, ante la falta de un traje representativo, en 1954 el gobierno del estado realizó una convocatoria para su elaboración, resultando ganadora la propuesta “Flor de Pitahaya”, planta característica del desierto.
Esta exposición es una excelente oportunidad para que el público conozca y valore la herencia del trabajo artesanal de las mujeres de cada uno de los pueblos indígenas y mestizos del norte de México, representados a través de sus trajes tradicionales.
La muestra Que viva el norte de México permanecerá abierta al público hasta el 29 de abril, en las Galerías Quinta Margarita, en el Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en Av. Hidalgo 289, col. Del Carmen, Delegación Coyoacán, Ciudad de México.