El Museo Nacional de Culturas Populares alberga
el proyecto La milpa sustentable
Se trata de un sistema de cultivo más eficiente y de alta productividad, que se realiza en espacios pequeños y con mínimos recursos
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A lo largo de todo este año, el Museo Nacional de Culturas Populares tendrá en exhibición una parcela demostrativa de La milpa sustentable, proyecto de alta productividad para espacios pequeños, en que se controlan todos los factores de la producción agrícola.
Este sistema, desarrollado por Eduardo León Garza, consiste en líneas de macetas hechas con bolsas plásticas y una válvula de taparrosca de botella de pet, las cuales se siembran cada semana, con lo cual se tiene una cosecha constante.
En el marco de la exposición La milpa. Espacio y tiempo sagrado, se presenta este proyecto inspirado en el sistema agroalimentario prehispánico y que desde hace cuatro años, con apoyo de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, ha sido llevado a comunidades de los estados de México, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
Eduardo León Garza destacó que ante el aumento de la importación de maíz, sobre todo de Estados Unidos ya que la producción nacional no satisface el consumo, creó este sistema que rescata la milpa y la hace muy eficiente a fin de garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades más necesitadas.
La milpa sustentable se desarrolla en un espacio pequeño, como puede ser el traspatio de las viviendas de los campesinos, con una muy alta productividad al tener controlados todos los factores de la producción agrícola como el agua y el sustrato.
En el Museo Nacional de Culturas Populares, La milpa sustentable estará hasta fin de año donde “veremos dos ciclos y medio de producción. Consiste en sembrar cada semana una línea, en este caso son 8 macetas en diferentes edades y tamaños, de tal manera que cuando lleguemos a la semana 16 la primera ya da y entonces cerramos el ciclo, cosechamos en la primera y sembramos en la primera. Se viene convirtiendo la parcela en una fábrica de elotes, porque todas las semanas vamos a tener la misma cantidad y calidad de elotes”.
Señaló que una parcela de temporal produce entre 1.2 y 1.8 toneladas por hectárea, mientras que una milpa sustentable en un espacio de sólo 250 metros cuadrados, con 76 macetas por línea, produce 114 elotes cada semana, es decir 22 kilos de maíz, por lo que en las 52 semanas del año se cosecha más de una tonelada.
Adicionalmente, la milpa sustentable sólo requiere un día de jornal, así los productores pueden dedicarse a otras actividades y en cuestión de agua se utiliza sólo el 10 por ciento de lo que requiere un cultivo tecnificado a cielo abierto.
Esto, porque se hace un riego eficiente por inundación gracias a la válvula de pet, que cuando se abre, el exceso de agua se recupera con una canaleta y una cubeta, la cual ya viene enriquecida con nutrientes y que puede ser utilizada para regar otros cultivos.
Reveriano Ramírez, agricultor de Toluca, fue invitado para instalar esta parcela demostrativa. Es la primera vez que trabaja este sistema y dijo, “me interesa mucho porque es diferente a lo que nosotros trabajamos. Esto es más práctico, porque aquí regamos cuando la humedad se va y no esperamos la lluvia”.
También el agua se recupera y se puede reaprovechar y sobre todo, apuntó, “se eleva la producción, no pierdes como en temporal que si llueve se da el maíz y si no, no se da”, pues no depende de la lluvia, sino de un riego eficiente donde todo está controlado, por ejemplo, las plantas de que no debe tener el maíz, también es más fácil cortarlas para que no le robe los nutrientes.
Por su parte, Néstor Uriel Carrillo Arroyo, coordinador del proyecto La milpa sustentable en la UNAM, indicó que a lo largo de estos cuatro años de trabajo este sistema de cultivo se ha llevado a 50 comunidades y ha sido implementado por más de mil 500 familias.
Jóvenes de la Máxima Casa de Estudios realizan su Servicio Social a través de estancias de seis meses en las comunidades para implementar este tipo de cultivo que ya se ha diversificado, pues no sólo se siembran los productos tradicionales como maíz, frijol, calabaza y chile, sino incluso pepino, amaranto, papa, ajo, cebolla y lechuga en la misma maceta.
Uriel Carrillo destacó que se trata de una alternativa de producción de maíz y otros cultivos asociados, donde se acelera el desarrollo biológico de las plantas, lo que permite una cosecha constante y sobre todo con escasos recursos y una mínima cantidad de agua.
Ahora que la producción de maíz en parcelas de temporal ya no es algo productivo, los campesinos pueden hacer sus milpas sustentables en su traspatio o jardines y destinar sus tierras a cultivos de mayor valor agregado.
Los interesados en La milpa sustentable pueden acercarse a esta alternativa de cultivo en el Museo Nacional de Culturas Populares donde estará en exhibición hasta fines de este año. Ya se planea hacer ‘elotizas’ cada semana con los elotes que se vayan cosechando. También pueden entrar en contacto a través del correo Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. y en Youtube hay videos en la cuenta La milpa sustentable.